Con esta imagen busqué transmitir antigüedad junto a lo clásico, acompañada de equilibrio; reflejado en las posturas de las figuras, las mismas que dan a la composición (por su forma y estilo) una entonación clásica, pasión; fortalecido con los tonos rojos del fondo, fondo propio de una pared persa, apuntillando aún más ese enfoque hacia la antigüedad clásica.  

Al situar una figura a cada lado de la composición conlleva que ningún lado pese más que el otro compositivamente hablando, en lo que si influye los distintos materiales, y por ende colores, de las esculturas, siendo así más llamativa la figura de la derecha en contraste frente a la claridad de la escultura de la izquierda y la claridad del fondo, y brillos que, causa del bronce del que está fabricado, acentúan los reflejos de luz y dirigen nuestra vista hacia ellos.